Aunque los salarios mínimos son obligatorios, diversos factores pueden influir en lo que realmente recibe un trabajador. El nivel educativo es clave, ya que aquellos con títulos técnicos o universitarios suelen tener salarios significativamente más altos. Asimismo, la experiencia comprobada en un campo específico permite negociar mejores condiciones laborales. El sector económico también juega un papel importante, ya que industrias como la agricultura, tecnología o construcción presentan variaciones salariales significativas. Además, algunos trabajos ofrecen beneficios adicionales, como vivienda y alimentación, que complementan el salario, especialmente en categorías como el empleo doméstico. Si consideras que tu salario está por debajo del mínimo establecido, es fundamental tomar acción. Puedes consultar al Ministerio de Trabajo para obtener orientación sobre tus derechos y los pasos a seguir, dialogar con tu empleador, quien quizá no esté al tanto de los cambios en la normativa, o, si el incumplimiento persiste, presentar una denuncia formal ante el MTSS.